Alcanfor
El alcanfor cristal es una sustancia formada por unos pequeños cristales blancos y brillantes, solubles en aceite o alcohol y con un olor muy característico. El alcanfor se puede extraer de la madera del árbol alcanfor, originario de Asia, u obtenerse sintéticamente a partir del aceite de trementina y tiene múltiples beneficios. Entre las propiedades del alcanfor figuran las antiinflamatorias y las refrescantes. De hecho, esta sustancia en contacto con la piel produce una sensación refrescante muy parecida a la generada por el mentol.
Para incorporar el alcanfor cristal en nuestras fórmulas hay que disolverlo antes en una mínima cantidad de alcohol o de propilenglicol. Con estos polvos podemos hacer friegas para aliviar dolores articulares y musculares, ungüentos con este mismo fin o cremas para las piernas cansadas o para mejorar la circulación. Y es que el efecto frío que nos aporta ayuda a activar la circulación de nuestras piernas.
Además, el alcanfor puede utilizarse para hacer cremas faciales caseras o en nuestros champús, ya que contribuye a regular la grasa. Por eso está especialmente indicado para pieles y cabellos grasos. Como ves las propiedades del alcanfor son muchas y variadas, por eso resulta un producto muy versátil y rentable.